FU MANCHÚ y LA TRAMPA DEL DIABLO
| FU MANCHÚ Y LA TRAMPA DEL DIABLO |
Sobre la Avenida
Corrientes, calle emblemática bonaerense por albergar gran cantidad de teatros,
en el número 3671, donde en alguna oportunidad funcionó además el Teatro
Popular de la Ciudad, se instaló el primer Magic
Hall, como así lo denominaron sus creadores. Sin embargo el nombre con que se
lo conoció fue “La Trampa del Diablo”
en
clara alusión antítesis a La Botica del Ángel el espacio de Bergara Leumann.
Sus mentores fueron Carlos Manzi, Guillermo Wehmann y Pablo Masllorens, todos
universitarios, pero con un gran amor por el ilusionismo. Idearon un show
netamente mágico allá por 1971: “Somos
todos medio diablos”, con la novedad que los anfitriones recibían al
público con un Close Up Magic, todos vestidos impecablemente por la empresa Chemea.
Esto era en la planta baja luego de atravesar un largo túnel-pasillo desde la
entrada de la calle. Los espectadores subían a la luz de una vela, para
ingresar luego al teatro propiamente dicho, el recinto había sido un ex molino
que reacondicionaron los dueños ya que sus conocimientos terciarios de
arquitectura se lo permitían. Al llegar al primer piso, el escenario se dividía
en tres sectores, lo que lo hacía original en esa época. La parte técnica era
manejada por Juan Carlos Prieto, y daba a través de luces, apagones y
proyecciones, un clima tremendo. El argumento giraba en cómo se imaginaba la
gente a Lucifer, “Usted ha caído en la
trampa, y nada menos que en…La Trampa del Diablo” rezaba el afiche dibujado,
luego continuaba con “Desde ahora está en
cautiverio y debe seguir el plan…” Los integrantes del elenco se
complementaban con dos músicos en vivo, Roberto Vignola e hijo quienes
ejecutaban órgano y batería electrónica. La cuota sensual femenina la cubrían
la ex chica Trineo (publicidad televisiva de los 60) Bárbara Huguet, y las debutantes Cecilia Rosetto y Jovita
Luna. Los dueños del sitio realizaban algunos efectos como la Guillotina de
mano (sistema Fu-Manchú), una silla de Kolta, caja de desaparición de patos,
pick pocket, y el cierre del show era con la Metamorfosis, muchos de estos trucos
fueron realizados por el célebre artista Yadú, que además fabricaba en el
teatro mismo las ilusiones.
![]() |
| AFICHE |
El show era Ilusionado por Yukito, un gran artista
que tuvo el mote de “Sucesor Artístico de Fu Manchú”, Horacio Ramón Romero tal
su nombre verídico, contaba por entonces con 24 años, casado, porteño, y
dibujante artístico, recordemos que en el Centro Mágico Fu Manchú de la calle
Riobamba 143 él había pintado los famosos cuadros con imágenes de ilusionistas
como Okito, Houdini, Kellar, Thurston, Goldin, Chang, etc. En el espectáculo
realizaba cuatro entradas: un acto musical, un reloj roto y recompuesto, las
sombras chinescas y el clásico acto de las tomatas. Pero sin dudas la atracción
máxima era la presencia del genial mago inglés Fu Manchú, magicalizando como rezaba el afiche la noche. Solo realizaba dos
actos: Los 5 Sobres (con el dinero del público dentro de uno de ellos) y la
Mujer Sintética, aquella ilusión que era un paso de comedia sobre la creación
de la chica ideal.
Aquí se
entrecruzan nuestros dos protagonistas: La trampa del diablo y Fu. Este último
hacía ya cinco años que había dejado las tablas, recordamos que su última actuación
teatral fue en marzo de 1966. Luego instaló su local donde vendía aparatos y
además funcionaba la Sociedad Argentina de Magos los días miércoles. Los integrantes
del café concert convencieron a David Bamberg de volver a ilusionar. Y es allí
donde festeja sus 60 años con la Magia. Efectivamente en la función del lunes
22 de noviembre de 1971 (recordemos que el espectáculo iba de jueves a lunes a
las 22:30 hs) se realizó el homenaje. Según
narrara el propio Fu para la revista Gente Nº 331 del 25/11/1971: “Mi primera actuación responsable sobre un
escenario fue hace sesenta años exactamente, tenía que hacer un truco muy
simple con la intervención de un espectador. Yo bajé del escenario y señalé a
un hombre, era nada menos que Harry Houdini, después de esto un periodista
dijo: Este chico tiene gran porvenir porque sabe elegir a sus colaboradores…”
Luego en la trampa siguió otro espectáculo “Super
Ilusión” con el reemplazo de Zergio por Yukito, Fu realizó algunos
especiales de televisión que hablaremos más adelante, y Carlos Manzi, uno de
los emprendedores, produjo la obra musical “Houdini”
en 2005.
Por RODÓ



Genial! Arrancamos fenómeno! No veo la hora de la segunda nota... Fernando Conti.
ResponderBorrarGracias Fernan, vamos a ir anunciando
BorrarExcelente. Sabés que la historia cercana, a los que tuvimos oportunidad de vivirla, nos provoca que se piante un lagrimón… ¡Y lo disfruto!
ResponderBorrarGracias Juanca, un abrazo y se vendrán más notas!!!
BorrarMaravilloso amigo......! Gracias por ilustrarnos
ResponderBorrarGracias por tus palabras amigo
BorrarInteresantísimo. Felicitaciones y muchas gracias
ResponderBorrarUn orgullo recibir tus felicitaciones, gracias por manifestarlo.
BorrarEn 1972/73 formé parte de La Trampa del Diablo. Un honor y el mejor de mis recuerdos.
ResponderBorrarAquí hay algunos errores
ResponderBorrarLos que hacíamos en los 70 la Trampa del Diablo, además de sus creadores éramos Diana Panella, René Uehara y the Trampas. Quinto de Cantares y Josefina.
aqui estoy! recordando tiempos que fueron hermosos!
Borrarsoy Diana Panella
BorrarAhí se estrenó una obra del escritor Roberto Santoro, con dirección de Lorenzo Quinteros... "En esta tierra lo que mata es la humedad". Algun registro de eso?
ResponderBorrar